martes, 4 de junio de 2013

De nostalgias, recuerdos, y lo que hay entremedio

A medida que nos vamos poniendo viejos, tal vez inconscientemente no nos damos cuenta de que, llegado a un punto, tu entorno es casi inexplicable: o tus acciones cambiaron mucho, o te viste al espejo y no te reconociste, o tal vez estás en un espacio que no creías nunca. Allí es cuando tú comienzas a percatarte de que ha pasado tiempo, y es cuando comienzas a ver que el cassette tiene muuuucha cinta como para echar atrás. Y como todo en este mundo se deteriora (si no se le da el cuidado adecuado, pero con la memoria no podemos hacer nada...), hay partes de ese cassette que no se escuchan bien. o que, aun peor, no se escuchan. 

Es así como pasan, como salvavidas a tu cerebro amigo del olvido, fotos, relatos, testimonios. Que una vez harto de hacer memoria y limpiar el cassette para escuchar esa parte, aparecen para aclararte qué fue lo que pasó realmente, cómo eras en ese entonces. Y te da vergüenza, nostalgia, y si te están molestando, tal vez un poco de molestia. Te sientes orgulloso de lo que fuiste... tal vez.

¿Qué podemos hacer frente a sentir esa nostalgia? Dejarla tal cual como el recuerdo que es. Si algo me enseñaron es que el acontecer está hecho de momentos únicos e irrepetibles. Puedes "revivirlos" en un tiempo presente, pero -¡asúmelo!- no volverán a ser como fueron. Simplemente tú eras otro; las personas con las que estabas en ese momento cambiaron, no son las mismas, ya no hablas con ellas, o no están simplemente. Solo podremos disfrutar del recuerdo cada vez que vayamos a nuestra gran biblioteca, al "archivo" personal, revisarlas tal cual, recordar... ese recuerdo te libera del presente que (parece) ser agobiante y te invita a poner ese VHS (ok, no ocuparé más analogías noventeras) y ver cuando eras pequeño, o simplemente ver una foto en tu red social favorita, una entrada en tu muro, una imagen. Lo que sea, te recordará y podrás ser feliz, sabiendo que recorriste un camino, que ya eres otro, y que no serías el mismo sin tus vivencias. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contribuyentes